Este lunes hubo cese de actividades en el Ministerio de Salud de la Nación ante los más de 150 despidos. A las 9 fue la «entrada masiva al Ministerio», y a las 12 la Asamblea General en la plazoleta de Moreno e Yrigoyen. Las y los trabajadores reclaman «la reincorporación ya de la totalidad de compañeras, compañeres y compañeros».
Entre las personas cesanteadas hay especialistas de ramas como psicolog{ia, sociología, trabajadoras sociales o bioquímicas.
El vaciamiento de áreas claves tendrá repercusión directa en la falta de atención y seguimiento de problemáticas fundamentales en la salud, por ejemplo el VIH y tuberculosis, y en Enfermedades Inmunoprevenibles.
«Un equipo pequeño, con un impacto enorme: 46 personas para proteger a 46 millones». Así define Fabio Núñez, de ATE Salud VIH la situación en el área de vacunas, donde despidieron a un tercio del equipo y quedó solo ese ínfimo personal.
La Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiCEI) es el equipo responsable de que las vacunas lleguen a cada rincón del país, protegiendo a toda la población. «Hasta hace unos días, eran 46 personas dedicadas a garantizar la calidad, seguridad y distribución de las vacunas en Argentina. Ahora, despidieron al 30% del equipo», denuncia.
No es el único caso. También despidieron al 40% del equipo de la Dirección de VIH, que trabaja en la prevención, seguimiento y tratamiento de VIH, tuberculosis, hepatitis y lepra. Además, hubo despidos en otras áreas esenciales del Ministerio de Salud.
¿Qué hace la DiCEI y por qué su trabajo es esencial? Enumera Núñez: «Garantiza vacunas de calidad: Asegura que haya evidencia de que son seguras y efectivas. Responde ante emergencias: Coordina acciones inmediatas ante brotes o epidemias. Asegura equidad en salud: Trabaja para que todas las personas accedan a las vacunas de manera gratuita. Brinda información confiable: Analiza datos para proteger la salud de todos».
Además, continúa, «previene enfermedades a largo plazo: Diseña estrategias para evitar el resurgimiento de enfermedades. Capacita a equipos de salud: Forma a quienes vacunan y resuelven dudas de la población. Ahorra costos al sistema de salud: Previene enfermedades que costarían millones tratar. Protege a la comunidad: Su trabajo beneficia a toda la sociedad, incluso a quienes no pueden vacunarse. Informa y difunde: Explica con claridad por qué cada vacuna es importante».
Desde la asamblea de Salud afirmaron: «con estos despidos, se pone en riesgo el acceso equitativo a la vacunación, el seguimiento y tratamiento de VIH, hepatitis , tuberculosis y lepra. Exigimos la reincorporación de cada trabajador y trabajadora del Ministerio de Salud. Cuidar la salud pública es una prioridad».
Redacción
Buenos Aires BA Agencia