El papa Francisco sufrió una crisis respiratoria y presenta trombocitopenia y anemia, por lo que recibió transfusiones de sangre. Su estado sigue crítico.
El papa Francisco continúa en estado crítico tras sufrir una crisis respiratoria asmática prolongada, por lo que requirió la aplicación de alto flujo de oxígeno, según informó el último boletín médico difundido por la Sala de Prensa del Vaticano.
Además, los análisis de sangre revelaron trombocitopenia, asociada a una anemia, lo que llevó a los médicos a administrarle transfusiones de sangre.
El Santo Padre permaneció atento, aunque con mayores dolores que el día anterior, y pasó la jornada en su sillón. Sin embargo, el parte médico advierte que, por el momento, el pronóstico sigue siendo reservado.
El Pontífice, de 87 años, se encuentra internado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibe tratamiento intensivo. La situación genera gran preocupación en el Vaticano, mientras se mantiene la expectativa por su evolución en las próximas horas.
Qué es la trombocitopenia
La trombocitopenia es una afección médica caracterizada por una disminución anormal del número de plaquetas en la sangre. Las plaquetas (o trombocitos) son células sanguíneas esenciales para la coagulación, ya que ayudan a detener hemorragias formando coágulos en los vasos sanguíneos dañados.
“El estado del Santo Padre sigue siendo crítico y el Papa no está fuera de peligro. Este sábado a la mañana, el papa Francisco tuvo una crisis respiratoria asmática prolongada, que también requirió la aplicación de oxígeno a alto flujo”, indicó el Vaticano en un comunicado.
El Santo Padre permanece alerta y pasó el día en un sillón, aunque está sufriendo más que ayer. El pronóstico es actualmente reservado”, precisa el comunicado.
El riesgo de una infección generalizada
Pero ¿cuál es el riesgo más grave que corre Jorge Bergoglio? El cirujano que lo operó dos veces, Sergio Alfieri, lo mencionó en el largo encuentro que mantuvieron él y el doctor vaticano Luigi Carbone al atardecer del viernes con la prensa.
Alfieri dijo que “el riesgo es una sepsis (o septicemia), que podría producirse si los gérmenes pasan de los pulmones a la sangre”.
En la sepsis se presenta “una caída de la presión arterial, ocasionando un shock”, según la literatura médica. “Los sistemas corporales y órganos principales, entre ellos los riñones, el higado, los pulmones y el sistema nervioso central pueden dejar de funcionar apropiadamente, debido a una circulación insuficiente”, detalló el especialista.
Los médicos señalaron que Francisco sabe que la situación es grave. “Siempre quiso que le dijéramos la verdad”, afirmaron.
“Hemos reducido a algunos medicamentos y está respondiendo a la terapia”, explicó el equipo que lo atiende desde que internado, el viernes 14 de febrero.
Redacción
Buenos Aires BA Noticias