La titular de Abuelas de Plaza de Mayo salió al cruce de las declaraciones de la candidata a vicepresidenta de LLA, quien se manifestó contra el Museo Sitio de la Memoria que funciona donde la dictadura militar tenía un centro clandestino de detención y torturas.
Villarruel, además, llamó a “tener una visión amplía de los derechos humanos”, insistió en que las personas que “murieron por una pastilla de cianuro ordenada por Montoneros o poniendo una bomba que les explotó” no son victimas y llamó a “revisar” las indemnizaciones que pudieron haber recibido sus familiares.
Para Carlotto, la compañera de fórmula del candidato presidencial Javier Milei “está hablando pavadas” porque el predio de la exESMA “es una imagen mundial de lo que fue la represión en la Argentina”.
“Estamos trabajando muchísimo para no perder la memoria, para avanzar en lo mejor para nuestra sociedad. No hacemos nada con rencor, con bronca. En mi opinión, que diga las payasadas que quiera. Nos gastemos tiempo en esta persona. No voy a perder un minuto de mi vida”, comentó.
Días atrás, con motivo del debate televisivo que protagonizó con el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente de Unión por la Patria (UxP), Agustín Rossi, la postulante de LLA había reivindicado el rol represivo que tuvo durante la última dictadura cívico-militar el exoficial del Ejército Juan Daniel Amelong, condenado a tres cadenas perpetuas y otras dos sentencias de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo que funcionó en Rosario.
Amelong formó parte de los grupos de tareas que dependían del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército, fue condenado a tres cadenas perpetuas, tiene una sentencia por 10 años y una quinta por la sustracción de los mellizos Valenzuela Negro, y además se encuentra procesado por la desaparición del militante peronista Miguel Membrive.
En esa ocasión, Villarruel se negó a contestar si estaba de acuerdo con sancionar una amnistía para los represores, reiteró que no hubo 30.000 desaparecidos, y sostuvo que “hubo víctimas del terrorismo de Montoneros y el Ejército de Revolucionario del Pueblo (ERP)”, durante los años ’70.