En julio la cebolla superó el 60%, la papa el 49% y la lechuga el 44%. El aspecto climático resultó clave para explicar este proceso. Varias frutas sí tuvieron retrocesos.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio este miércoles.
Se anticipa que el dato muestre una desaceleración respecto a la medición de junio, situándose alrededor del 4% y retomando una tendencia a la baja tras el aumento del mes anterior.
En ese marco, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió por una suba desmedida para las frutas y verduras, a pesar de la desaceleración inflacionaria mencionada anteriormente.
En conjunto, la variación interanual de julio fue de 349,7%. El tomate con 935,9% tuvo la mayor variación interanual. “La variación acumulada en 2024 del segmento es 270,4%, muy superior al 79,8% del Índice de Precios al Consumidor de junio 2024”, sostiene el documento.
Esto es relevante, pues las hortalizas y las frutas representan buena parte del consumo de la canasta de las y los argentinos. La incidencia de las primeras en el Índice de Precios al Consumidor (IPCINDEC) alcanza el 2,2% en la región Gran Buenos Aires y alcanza hasta 3,6% en las regiones noreste y noroeste del país. Por su parte, la incidencia de las frutas es de 1,3% en la región Gran Buenos Aires y 1,5% en el noreste y noroeste del país.
Así, “la variación acumulada en 2024 del segmento es 270,4%, muy superior al 79,8% del Índice de Precios al Consumidor de junio 2024”, sostiene el documento.
El segmento de las 4 frutas más comercializadas muestra un aumento de 3,1% en el GBA respecto a junio 2024, lo que permite proyectar una disminución en el precio del segmento frutas del IPC de 5,1%. Este impacta en el orden de 1,3% del ponderador de la división de Alimentos del IPC. “El impacto del rubro en el IPC de julio podría mantenerse en el mismo nivel del mes anterior”, asegura el documento.
De acuerdo con el estudio, todas las especies incrementaron sus precios. La cebolla lo hizo en 64,4%, la papa en 49,6%, la lechuga en 44,2%, la batata en 13,7%, el tomate en 13,3% y el zapallo en 4,3%. La variación interanual del segmento fue de 349,7%. El tomate exhibió la mayor variación interanual 935,9%.
En el caso de las frutas, durante el mes de julio solo la banana aumentó su precio (16,3%). Los demás productos bajaron sus valores: la naranja en 9,7%, el limón en 5,8% y la manzana en 0,4%. La banana tuvo la mayor variación interanual (322,8%) y también la mayor variación acumulada en 2024 (142,4%).
El aumento del precio de la cebolla responde a las heladas en Córdoba, Tucumán y Catamarca, debiendo abastecer el mercado con la importación de cebolla de Brasil. Por otro lado, el incremento de los costos de energía impacta negativamente en los productores, abandonando los cultivos antes de cosechar.
El aumento en el precio de la banana se debe a condiciones climáticas adversas y al cierre del paso fronterizo de Mendoza, que ha impedido su importación. La variación de precios del limón está relacionada con una caída en la demanda internacional de cítricos. Aunque en julio se observó una disminución en los precios de las naranjas, las heladas en la zona norte de la provincia de Buenos Aires redujeron la producción al menos 30%, por lo que se prevé un aumento de precios en los próximos meses.
Durante el mes de julio se ve una notable dispersión de precios en supermercados. La lechuga encabeza este ranking, con 163,2%, mientras que la batata, con 27,4%, es la que menos dispersión de precios presenta. Durante el mes de julio vuelve a aumentar la brecha de precios entre el MCBA y los Supermercados en 9,4 p.p. respecto de junio.
Buenos Aires BA