Javier Milei en parque Lezama maltrato a la prensa y a encuestadores pidió que no les crean

El presidente fustigó a la prensa y a los encuestadores. Evitó nombrar a Villarruel y Santiago Caputo y defendió a los trolls.

Javier Milei disparó contra los encuestadores que lo dan cayendo en los sondeos y les pidió a sus militantes que no se dejen desanimar. En el flojo acto que encabezó en el Parque Lezama, dejó en evidencia que lo afectó el quiebre que presentaron las encuestas en septiembre.

“Muchos de los que hoy dicen que nos estamos cayendo en las encuestas decían que íbamos a perder por 10 puntos o esos micrófonos ensobrados y cobardes que hoy critican a las órdenes de Julio César”, dijo. Fue una nueva referencia a Julio Saguier, dueño de La Nación, que por el contrario tiene una relación cercana con Mauricio Macri y Victoria Villarruel.

Además de pegarle a Saguier, el presidente cargó contra el periodismo una vez más. Acusó a los periodistas de soretes e hijos de puta y defendió a los trolls. “Acá tienen los trolls, soretes”, dijo minutos después de que lo antecediera el Gordo Dan en el escenario.

Al único periodista que defendió fue a Esteban Trebucq, a quien definió como un “gran periodista y honesto”. “No bajen los brazos, no se dejen desanimar por los periodistas corruptos”, dijo en un tramo de escaso contenido triunfalista.


Video La Nación

Durante su discurso, el presidente elogió tres veces a Patricia Bullrich, en medio de su guerra con Macri. También ensalzó a Luis Caputo, Luis Petri, Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger. No mencionó a Diana Mondino, en la cuerda floja, ni a Villarruel, que decidió faltar al acto.

Karina dio un discurso muy pobre y arremetió contra los “extorsionadores” que prestaron sus partidos en las provincias para llegar a una banca con Milei. Una de ellas fue Villarruel.

Floja movilización al acto de la militancia

Floja movilización al acto de Milei, pese a los cientos de micros con acarreados del Conurbano.

El troll Gordo Dan apenas sumó 100 tuiteros. “Nos regalamos con los micros”, lamentaban los libertarios.

El anfiteatro del parque porteño, que se llena con alrededor de 5500 personas, tenía algunos claros importantes en el momento en el que llegó Javier Milei caminando al escenario con la canción de La Renga, espacios disimulados por la noche. La fantasía de desbordar todo el parque de los libertarios más entusiastas, quedó absolutamente defraudada.

Más de la mitad de los asistentes llegó en micros del Gran Buenos Aires, que se estacionaron sin pudor sobre la avenida Brasil y otras calles cercanas al histórico parque. Un operativo de micros al más puro estilo de la casta.

El referente de San Martín, Marcelo Ballester, incluso admitió que 300 de sus invitados estaban en la cancha de Chacarita a la espera del final del trabajado triunfo contra Patronato por la mínima para trasladarse hasta el acto.

Entre los presentes incluso se vieron columnas de dos símbolos de la casta como el sindicalista de la Uocra de La Plata, El Pata Medina, preso durante el macrismo acusado de extorsión y otros delitos. También movilizó José Voytenco, el líder de Uatre, que luego de sufrir la intervención de su obra social llegó a un acuerdo con el flamante ministro de Salud, Mario Lugones, al que luego se sumó Lule Menem.

El escaso interés que suscitó el acto de Milei se vio incluso en la transmisión oficial de Youtube, que no llegaba a los 200 espectadores. No pocos dirigentes libertarios apuntaron a Karina Milei por el grueso error político de exponer a su hermano a un acto que no hizo otra cosa que desnudar el escaso entusiasmo que genera.

El acto tuvo una estética peronista con ribetes libertarios. Entre los bombos, la cerveza y los sánguches de milanga se mezclaron jóvenes con remeras trumpistas, un stand de literatura sobre Frondizi y un manual de soluciones católicas a los problemas que plantean los hermanos protestantes.

Lule Menem coordinaba la logística con los diputados en la zona de los baños químicos. José Luis Espert, cuya invitación se hizo esperar, entró por el lado equivocado y se mezcló entre los vendedores de copitos de azúcar y globos de helio.

“Vino menos gente que en el acto del 2021, esto estuvo todo mal, hasta el timming justo después que sale el índice de pobreza”, reconoció uno de los dirigentes libertarios que se acercó al Parque.

En la vereda que rodea el anfiteatro se vendía el merchandising de Milei, que incluía gorras de Las Fuerzas del Cielo, remeras con leones y estampas con el lema “Elijo creer”, aunque los vendedores lamentaron que por la crisis casi no tenían ventas.

La movilización fue tan forzada que mientras hablaba el presidente Milei empezaron a retirarse columnas, acaso porque los micros ya tenían que volver a su lugar de origen.

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