Resaltaron que para una gran cantidad de empleados dejó de resultar “rentable” ir a trabajar. Ocurrió en medio de una fuerte caída de los ingresos y suba de los servicios públicos.
Mientras el Gobierno nacional profundizó la quita de subsidios en tarifas y recorte de fondos del transporte a nivel federal, el costo para viajar pesa cada vez más en la economía familiar.
Así, con la suba del transporte de los primeros meses de este año un trabajador informal de bajos ingresos ya destina el 33% de su salario sólo en viáticos, el doble que hace un año atrás.
Esta realidad podría agravarse ahora con los recientes anuncios de aumentos de tarifas que, en más de una decena de ciudades, ya superan los $1000 del boleto. En AMBA el colectivo subirá desde el próximo lunes un 40%.
En este marco, datos relevados por investigadores de la Universidad Nacional de San Martin (UNSAM) mostraron que “en la crisis actual y a diferencia de otras anteriores cayeron los ingresos, pero también cayeron los empleos precarios”.
Según el informe, “los ingresos de los trabajadores informales ya eran bajísimos antes de la crisis, tuvieron una caída adicional en los últimos meses y quedaron en niveles tan bajos que a un trabajador informal de bajos ingresos deja de resultarle rentable ir a trabajar”.
Cabe destacar que el gobierno nacional avanzará en la eliminación de los subsidios que posibilitan el descuento de los pasajes combinados con la Red SUBE para las líneas municipales, lo que encarecería aún más el boleto.
Buenos Aires BA