“Dejamos abierto el mercado de cambios en caso de que hubiera alguna situación de emergencia para dar acceso al mercado”, confirmó el ahora expresidente del Banco Central, quien considero que “no era necesaria” esa medida.

En otro tramo de la entrevista, Pesce remarcó que “en todos estos años ningún exportador se quejó por el tipo de cambio al cual operaba, sino que las quejas eran porque necesitaban mayores importaciones para ampliar la producción”.
“Los exportadores mineros, de automotores, de la industria del conocimiento, han venido exportando y son competitivos con este tipo de cambio sin necesidad de una devaluación, con lo cual no me parece que sea necesaria una devaluación abrupta ni permitir un salto fuerte en el tipo de cambio”, se explayó.
En esta línea, el ahora exfuncionario afirmó que, “en todo caso, sería necesario esperar que ingrese la producción de trigo, sorgo, girasol, maíz, y eso va a mejorar el mercado cambiario y permitir ir relajando las restricciones que se han puesto allí”.
Por último, consultado sobre el análisis económico realizado por el presidente Javier Milei durante su asunción, opinó que “no se puede pensar que esta es la peor situación porque el déficit fiscal es perfectamente manejable y seguramente, levantada la restricción externa, el año que viene se comenzará a crecer y mejorarán la recaudación tributaria y el déficit fiscal”.
De igual manera, Pesce consideró que “no sería necesario” un desarme rápido de los pasivos remunerados del BCRA, sino que “eso se tiene que ir desarmando a medida que aumente la demanda de créditos”.
“Si se consigue bajar la inflación, va a haber una mayor demanda de dinero y ese dinero que está hoy en las Leliqs va a pasar a ser parte de la base monetaria”, concluyó.