Mientras encabezaba el Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro, Francisco se disculpó y le pidió a un arzobispo que lo relevara. Desde el miércoles pasado presenta síntomas por una bronquitis.
El papa Francisco causó preocupación este domingo en el Vaticano cuando tuvo que interrumpir la lectura de la homilía por “dificultades en la respiración”, según él mismo explicó, mientras atraviesa un cuadro de bronquitis que afecta hace varios días su agenda de actividades.
El sumo pontífice encabezó el Jubileo de las Fuerzas Armadas, un evento que se realizó en la Plaza de San Pedro y reunió a más de 30.000 efectivos de seguridad, militares y policías provenientes de 100 países. La ceremonia se realizó a cielo abierto en medio de un clima frío y lluvioso.
“Ahora me disculpo y pido al maestro que continúe la lectura por dificultades en la respiración”, explicó el Papa antes de cederle el texto al arzobispo Diego Ravelli, maestro de celebraciones litúrgicas del Vaticano. Los asistentes al evento lo saludaron con aplausos, y Francisco permaneció en su lugar durante el resto de la ceremonia.
El Papa comenzó a mostrar síntomas de fuerte resfrío el miércoles pasado, lo que le impidió leer la catequesis de la audiencia general. El viernes, el Vaticano informó a través de un comunicado que padecía una bronquitis y que trasladaría las audiencias a la residencia de Santa Marta.
También aclaró que Francisco pudo recibir en la residencia a una visita de los jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias orientales autocéfalas, y después a obstetras, ginecólogos y personal sanitario procedentes de la provincia italiana de Calabria.
Este no es el primer episodio de salud que atraviesa el pontífice de 88 años. A comienzos de enero, sufrió un resfrío que le impidió pronunciar el tradicional Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico. Días después, una caída en su casa de Santa Marta provocó que use varios días un cabestrillo por una lesión en su brazo derecho.
Redacción
Buenos Aires BA Agencia