Uno de cada tres pesos que tiene a disposición el Gobierno Nacional por coparticipación, lo aporta la Provincia. “No exigimos una devolución”, aseguró López.
Una de las peleas centrales del del gobierno de Axel Kicillof es recuperar fondos de la coparticipación federal de recursos, en donde la provincia de Buenos Aires se ha visto perjudicada históricamente desde el traspaso solidario que realizara el gobernador radical Alejandro Armendáriz, daño que terminó de sellarse con la creación del Fondo del Conurbano en 1992, que debía servir a modo de compensación, pero cuyo techo aplicado en 1995 de 650 millones de pesos nunca se actualizó y terminó licuado por la inflación.
Tras conocerse las cifras de recaudación impositiva nacional 2023 el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, volvió a mostrar los números que ponen en evidencia el fuerte perjuicio de la administración bonaerense y sus consecuencias. En total, el país recaudó 46 billones de pesos de los cuales el 38 por ciento -17,7 billones- fueron contribuídos por la provincia de Buenos Aires.
“El cierre del ejercicio tributario 2023 evidencia la problemática estructural de la Provincia. La contribución bonaerense a la recaudación nacional está en línea con su peso productivo y demográfico, pero es ampliamente desproporcional a su coeficiente de coparticipación”, marcó López y cuestionó a los dirigentes opositores que hablan de un “favoritismo” con Buenos Aires en la transferencias de Nación. “La PBA recibió una porción de estos fondos más razonable que la alícuota de coparticipación”, señaló.
Y aseguró que “la heterogeneidad poblacional del país obliga a medir estos valores en términos de cantidad de habitantes. Así consideradas, las transferencias nacionales ubican a la Provincia por debajo del promedio e incluso de CABA. Las transferencias nacionales están muy lejos de revertir el perjuicio estructural que representa la coparticipación. En 2023, nuevamente fue la provincia con menor disponibilidad de recursos per cápita, con $400.000, cuando el resto contó en promedio con $750.000”.
Con esas cifras, desmintió los mitos de que la provincia de Buenos Aires “gasta mucho”, “cobra altos impuestos ” y “recibe mucha ayuda nacional”. Según marcó el Ministro, es la provincia con menor gasto por habitante, tiene el mismo nivel impositivo que las demás, y por habitante recibe la misma asistencia financiera que el resto.
“El problema es la coparticipación insuficiente que percibe desde 1988”, insistió Pablo López. “La escasez de recursos determina una capacidad de inversión pública menor, en perjuicio del desarrollo provincial y de la equidad federal. En el 1° semestre de 2023, el gasto público por habitante bonaerense era 35% más bajo que el promedio de las otras provincias”, marcó.
Por supuesto, el funcionario bonaerense no le achacó el problema a la actual gestión, sino que resaltó una injusticia histórica que lleva al atraso en materia de infraestructura pública. Desde 1990, en los últimos 40 años, “la inversión promedio en educación, salud y seguridad fue sistemáticamente más baja que en el resto del país”.
Con el relcamo por equilibrar los fondos de la coparticipación, López fue tajante: “La provincia es ampliamente perjudicada y los números lo reflejan”. Sin embargo, aseguró que la gestión de Kicillof es ‘solidaria’: “No exigimos una devolución del aporte, sino un trato razonable que nos permita superar las brechas de desarrollo”.
Fuente: Informe Norte – Noticias de la Zona Norte / Provincia de Buenos Aires