Un estudio empeoró el diagnóstico de estar tanto tiempo sentados durante el día

Las personas que permanecen sentadas más de 60 horas a la semana tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardíacas

La vida que llevan los millennials incluye largos desplazamientos en automóvil u otros medios de transporte, jornadas laborales frente a la computadora o atendiendo llamadas y tardes y fines de semana viendo la televisión o consultando las redes sociales, lo que arroja un saldo de más de 60 horas semanales sentados.

Ahora, un nuevo estudio reveló que esto podría aumentar su riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, además de acelerar otros signos del envejecimiento. La investigación fue realizada por expertos de Universidad de Colorado Boulder y la Universidad de California Riverside, que analizaron datos de más de 1.000 personas para determinar cómo afectaba el tiempo que pasaban sentadas a indicadores de salud como el colesterol y el índice de masa corporal (IMC) en adultos jóvenes.

Este estudio es uno de los primeros que analiza este impacto en personas de entre 28 y 49 años, con una edad promedio de 33 años. Sus resultados revelaron que cumplir con las pautas mínimas de actividad física –unos 20 minutos de ejercicio moderado al día– no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos de pasar la mayor parte del día sentado.

“Nuestra investigación sugiere que puede ser necesario sentarse menos durante el día, hacer una actividad más vigorosa o una combinación de ambos, para reducir el riesgo de envejecimiento prematuro en la edad adulta temprana”, afirmó Chandra Reynolds, profesora del Departamento de Psicología y Neurociencias y del Instituto de Genética Conductual y autora principal del estudio, en una nota publicada por la Universidad de Colorado Boulder.

Ryan Bruellman, autor principal del estudio y candidato a doctorado en el Departamento de Genética, Genómica e Informática de UC Riverside, se interesó en este tema al observar que, tras la pandemia, él y otros jóvenes pasaban sentados mucho más tiempo. “Los jóvenes suelen pensar que son inmunes a los efectos del envejecimiento. Se dicen: ‘Mi metabolismo es excelente, no tengo que preocuparme hasta que tenga 50 o 60 años’”, comenta Bruellman, quien añadió que lo que se hace durante este momento crítico de la vida es importante.

Caminar después del trabajo no es suficiente. Los participantes del estudio indicaron que pasaban casi nueve horas diarias sentados, llegando algunos a estar hasta 16 horas en esta posición. Además, realizaban un promedio de entre 80 y 160 minutos de actividad física moderada a la semana, y menos de 135 minutos de ejercicio vigoroso.

Los investigadores analizaron dos indicadores clave de envejecimiento cardíaco y metabólico: la relación colesterol total/HDL y el índice de masa corporal (IMC). Comprobaron que cuanto más tiempo se pasa sentado, más rápido parecen aparecer los signos de envejecimiento y que realizar un poco de actividad moderada al final de un día de largas horas sentado no parece ser suficiente para mitigar estos efectos.

De esta forma, los adultos jóvenes que pasaban 8,5 horas sentados cada día y cumplían solo con las recomendaciones mínimas de ejercicio podían ingresar en una categoría de “riesgo moderado a alto” para enfermedades cardiovasculares y metabólicas, según los autores. No obstante, el ejercicio vigoroso sí tuvo un efecto amortiguador. Aquellos que realizaban ejercicio intenso, como correr o andar en bicicleta, durante 30 minutos diarios tenían niveles de colesterol y un IMC similares a los de personas 5 a 10 años más jóvenes que pasaban el mismo tiempo sentadas, pero sin hacer ejercicio.

Redacción: Buenos Aires BA /La PLata 1
Noticias de Buenos Aires

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