El autor de esta nota de opinión e historia, recuerda que hace 42 años, la Multipartidaria pedía la vuelta al Estado de Derecho y la plena vigencia de la Constitución Nacional, que otrora se violentaba, al igual que sucede hoy.
“Se acentúan dramáticamente los sufrimientos del pueblo que ve crecer su angustia, su incertidumbre, y se siente oprimido y ultrajado; y por el otro se acelera el derrumbe del país, la economía está expuesta al saqueo, se brinda el espectáculo de un poder que facilita planes en contra de los intereses nacionales. La inestabilidad y las incoherencias políticas se han convertido en signos de la actual situación.
Los medios de comunicación tienen una deliberada manipulación de lo político. Distorsionan la realidad con fines bastardos. Tienen acceso privilegiado a la televisión y la radio los defensores de una política ya evidenciada como contraria a los intereses nacionales y vedan otras expresiones del pensamiento, distorsionando la información, y un escandaloso silencio ante la realidad.
Se desarrolla una política económica que privilegia la especulación respecto a la productividad. La que degrada el nivel de vida de los trabajadores, empuja a la quiebra a empresarios y empobrece a los restantes sectores sociales en beneficio de una minoría de especuladores y de intereses extra nacionales. Los efectos sociales de ello, son devastadores. Una caída del 50 por ciento del salario real son solo datos de una patética realidad de argentinos que se debaten en la miseria. El salario es la variable de ajuste para la conducción económica, y los sectores populares no han tenido otra variable que reducir su nivel de alimentación, de salud y de educación de los hijos; nada se piensa en cosas que son indispensables para una vida digna. Los pequeños productores urbanos y rurales, los profesionales y la clase media experimentan, a su vez, un proceso de creciente pauperización. La especulación ahoga el trabajo, el egoísmo se impone sobre la solidaridad y las necesidades asedian al pueblo.
En un ámbito de desesperación, de angustias, necesidades, miedos e inseguridades, agravado por la crisis económico-social, ofrecemos en su solución, la solidaridad de los argentinos.”
Este documento, salvo algunas pocas correcciones, que parece escrito hoy, cumple 42 años y fue emitido por la Multipartidaria el 16 diciembre de 1981.
La MULTIPARTIDARIA, nace a instancias de Ricardo Balbín y se basó en un antecedente similar creado en 1971, denominado “La Hora del Pueblo”, también impulsado por el mismo dirigente de la U.C.R., la que desafiando el estado de sitio, el 14 de julio del año 1981, reúne a los dirigentes más representativos de los principales partidos políticos argentinos: Unión Cívica Radical (UCR), Justicialista (PJ), Intransigente (PI), Demócrata Cristiano (PDC) y Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), para formar una instancia amplia que presionara a las autoridades de la dictadura militar a devolver las instituciones a la senda democrática.
¿Qué reclamaban? Entre otras cosas, la vuelta al Estado de Derecho y la plena vigencia de la Constitución Nacional, que otrora se violentaba, al igual que hoy.
Entre otros, integraban la misma: Ricardo Balbín, Raúl Alfonsín, Antonio Tróccoli, Juan Carlos Pugliese, Luis León por el Radicalismo. Francisco Cerro y Carlos Auyero por el PDC. Oscar Allende y Raúl Rabanaque por el PI, Arturo Frondizi y Américo Gallegos por el MID. Y por el PJ Deolindo Bittel, Herminio Iglesias, Néstor Carrasco.
Este rescate histórico, muestra que las políticas de la dictadura tienen una identidad absoluta y los mismos efectos, que la que lleva adelante el Gobierno de Milei y los herederos de Videla y Martínez de Hoz.
ANTES QUE SEA TARDE, no sólo es recordar el pasado, sino que debe ser una consigna para entender y cambiar el presente.
No nos engañemos, no estamos frente a un mal gobierno, estamos frente a un invasor, violador de garantías constitucionales, cuyo fin es la desintegración nacional y la instauración de un enclave extranjero en nuestro país.
Millones de argentinos, esperan de su dirigencia una actitud similar de valentía y patriotismo, que evite calamidades mayores y el sufrimiento de todo el pueblo.
Fuente: Informe Norte – Noticias de la Zona Norte / Opinión / Ricardo Marcheroni
