Por ejemplo, la suba del 300% en el impuesto Inmobiliario se aplica a inmuebles cuya valuación fiscal sea igual o superior a los $31.465.000. “Solo el 1 de cada 10 casas tendrán esas subas”, le aseguraron a este medio. Mientras tanto, la suba del inmobiliario para la categoría más baja (inmuebles cuya base imponible sea menor a los $5.054.912) va a ser del 140%, es decir, menos que la inflación acumulada en 2023.
Algo similar ocurre con laspatentes con la diferencia de que los valores de los autos los fija la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor. Este impuesto tendrá subas de entre el 145 y el 270 por ciento para los vehículos de entre 2013 y 2024 (si el proyecto se aprueba sin cambios). La menor suba la tendrán los automotores valuados en hasta 3.230.000 pesos y la más alta (270%) los de alta gama (de un valor igual o mayor a $15.160.000).
Respecto de Ingresos Brutos, desde Gobernación buscan “adecuar los montos de facturación” para que las pymes puedan acceder a las alícuotas reducidas. La idea es mantener la progresividad del tributo en un contexto de inflación descontrolada. Las alícuotas varían por actividad, incluso hay algunas gravadas con un 0 por ciento o con un 0,1%, como la refinación del petróleo. Otras tienen alícuotas del 5 por ciento.
A este esquema de subas hay que sumarle las actualizaciones que pretende incorporar la gestión de Axel Kicillof. La intención es utilizar un sistema similar al que ya tienen Mendoza, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires para mantener al día con la inflación a los impuestos patrimoniales.
Esta novedad, y todos los detalles de la norma, deberán ser aprobados por la Legislatura Bonaerense. Ante unas cámaras sin mayorías, el oficialismo deberá negociar con los opositores para obtener su Ley Impositiva.
Mientras tanto, los bolsillos aprietan y ya hay algunos municipios bonaerenses que optaron por estrategias propias para financiarse. En Azul, por ejemplo, el flamante intendente creó una nueva Tasa por Servicios Esenciales. Por su parte, Mar del Plata incorporó un impuesto a la carga de combustibles que ya es aplicada (y resistida) en otras comunas.